sábado, 31 de enero de 2009

FOLCLORE DE LOS CASTROS DE LOS VALLES FRAGOSO Y MIÑOR

Este comentario trata algunos aspectos del folclore recogido en diferentes castros que poseen estos dos valles fértiles gallegos, señalando la gran dificultad que fue el poder conseguir la información deseada debido sin duda ,a que esta área geográfica por circunstancias diversas, fáciles de imaginar, no conserva las tradiciones populares como otras zonas, sobre todo del interior; Así tenemos que tan sólo, aproximadamente un 25% de los castros catalogados hasta el momento nos han revelado el folclore que encierran, no diciendo con ello que los demás no lo tengan sino que hasta el momento se desconoce. Pasamos pues a enumerar los castros con su respectivo folclore.
VAL DO FRAGOSO
Tenemos que en el Castro-Castriño de Becerreira (Cabral), se nos habla que de «vez en cuando aparece sobre una roca del castro una moza encantada peinándose los cabellos y cuando alguien se acerca se convierte en serpiente».
En los castros de Barrocas y Sobreira (Valladares) y en los de San Lorenzo y Outeiro de Castro (Coruxo) se nos dice que en ellos «vivan os mouros». En el castro de Chans (Bembrive) entre otras tradiciones se nos habla de que dicho castro «o fixeron os mouros» y que «existe un tunel debaixo do castro».
Es interesante la tradición popular vinculada al castro de la Isla de Toralla, que dice asi. "Toralla estaba unida a tierra firme, e había un pobo que viva alí, pero como a xente era ruín e mala, os deuses os castigaron separando o pobo de terra firme".
Para finalizar estas citas folclóricas sobre castros vigueses, tenemos las que hacen mención a los recientemente descubiertos castros de Freiría (Candeán) y de Carballal (Cabral), recogidas por el profesor Gerardo Dasairas, a quien gentilmente agradecemos su información. Dice asi el folclore alusivo al castro de Freiría: «Unha vella do lugar referiu o seguinte: Estaba a miña aboa facendo pan no forno e mandou á filla (miña nai) a buscar auga a unha fonte que está preto do castro. Ao chegar ali atopou nela a unha señora moi belida que lle contou o encantamento que tiñan feito sobre ela e que para se quitar del deberia de lle decir a sua nai que trouxese ao seguinte día e ao mesmo lugar un molete de pan. Tamen lle comunicou que cando a nai levara o pan ela estara convertida nunha cobra e que esta lle iba a subir hasta a cara para lle dar un bico e radiar deste xeito o encantamento. Prometeulle facelas ricas se compran ben o antedito. Durante aquela noite estiveron a matinar nos cartos mais tamen no noxo que iba a supor o se deixar bicar por unha cobra. Mais a cobiza venceu ao noxo e ao día seguinte fixeron o mandado pola señora. Na fonte estaba a cobra que lle empezou a subir polo corpo e cando deu o bico desapareceu para non se saber máis déla, nin da fermosa dona, e o que foi peor... nada de cartos. Pois xa ves que hoxe seguimos a ser pobres ,dixo a vella que esto contou».
Del castro do Carballal (Cabral), el mencionado profesor y amigo, recogió las siguiente leyendas castreñas: «Os mouros foron os constructores do castro». «Vivían nel e por baixo fixeron unhas minas que o cruzan, tendo varias saídas. Existe no cume unha pedra ao ras do chan con tres pegadas».
VAL DO MIÑOR
Del castro de Peitieiros Gondomar), cuentan las gentes del lugar que antiguamente se emplazaba en dicho monte «A capela do Castro» y que «Existía unha moura que baixaba a recoller auga con un caldeiro ao rio Miñor e se lavaba na pía que había no castro».
Del castro de Pedra Moura, (Donas, Gondomar), el folclore nos habla que «ali vivian os mouros», que «aparecía unha moura que salía a lavarse na pía y a peinarse con el peine» (que los paisanos veian grabado en una roca cercana. También se habla en este castro de la existencia de una cobra encantada, pero sin aportar mas datos al tema.
Del castro de Priegue (Nigrán) se nos dice que «ali vivíron os mouros e que deixaron moito ouro no castro».
Del castro de Chandebrito, también en tierras de Nigrán, los vecinos comentan que es «do tempo dos mouros e que tiñan moito ouro gardado nel».
Del Outeiro dos Mouros (Parada, Nigrán), el folclore nos dice que «el día primero de año sale un hombre tocando una flauta y que ésta es de oro». Además se habla de «as pegadas do cabalo de Santiago, de que en este castro «aparecieron herramientas de oro» y que «existen unas escaleras que se entierran mucho en la tierra». Por último se menciona que desde un coto cercano denominado Monte Campana, «los mouros tocaban la campana como aviso y para llamar a los otros que habitaban por los alrededores». Para finalizar esta breve incursión en el folclore castreño de los poblados protohistóricos de estos valles, mencionar que también el castro de Panxón (Nigran), tiene su folclore que nos cuenta que en dicho lugar existió una ciudad llamada Gaifar y que actualmente está sepultada y que existe en el lugar «unha serpe con unha concha na testa» (estas dos últimas referencias folclóricas fueron recogidas del amplio Archivo Arqueológico que posee el Museo Provincial de Pontevedra.
Nota.- En la fotografía, una vista general del “Monte Castelo”, desde la iglesia románica de Parada (Nigrán). Son numerosas las leyendas relacionadas con este lugar aún hoy día.

sábado, 12 de abril de 2008

LAS ESTACIONES DE ARTE RUPESTRE EN EL VALLE MIÑOR

Estamos sin duda, ante la continuación lógica de la gran cantidad de estaciones rupestres localizadas en nuestro valle del Fragoso y que nos muestran en el valle vecino, una cantidad importante de grabados rupestres en cada uno de los municipios que integran la citada área geográfica.
Si podemos decir que la mayoría de las pequeñas parroquias que integran el valle, tienen diversas piedras con grabados, de mayor o menor consideración, por sus dimensiones, motivos o estado de conservación, sobresaliendo la parroquia de Chandebrito, en Nigrán, las dos grandes estaciones que poseemos en este valle y que de una forma casi lo delimitan, por el norte y sur, son la de "Pedra das Procesións" y las de "Os Lameiros", respectivamente.
La primera a la que nos hemos referido en otro comentario en este blog, si encuentra en la parroquia de Vincios (Gondomar) y es de una importancia extraordinaria para toda el mundo del arte rupestre, por la gran cantidad de representaciones de armas que posee su superficie y la espléndida espada que domina toda la composición, que podemos considerar la de mayor tamaño localizada hasta ahora en todo el mundo. También hay que recordar que en las inmediaciones de esta estación de encuentran otras con otras grabados de armas que hacen única esta zona geográfica.
La segunda estación, la tenemos localizada en la parroquia de Baiña (Baiona) y en ella nos vamos a encontran con numerosas piedras que presentan diferentes tipos de grabados en sus superficies, abundandos los de temática geométrica, menos en el gran panel, en que podemos contemplar una extraordinaria y abundante representación de zoomorfos, que unida a la singularidad de que en donde fueron realizados los grabados con reprsentaciones de animales, se hallan en una pared inclinada en un gran batolito granítico, le dan al conjunto una increíble belleza estética a la vez que tenemos la impresión ( y pienso que cuerta) que nos las personas que han realizado esas insculturas, nos están narrando uno o varios episodios en un lenguaje que hasta la actualidad aún no sabemos descifrar con certeza absoluta. Así lo podemos ver, en la fotografía que reproducciones y que debemos a nuestro amigo, Xosé Couñago, en la que podemos contemplar en todo su esplendor ( las figuras están realzadas con talco blanco ) el conjunto a que nos estamos refiriendo. También aquí podemos decir que nos encontramos ante una de las piedras que poseen un mayor número de representaciones de animales de todo el continente europeo.
No quiero finalizar este breve comentario sobre el arte rupestre en el valle Miñor, sin pasar por alto, el descubrimiento de un posible asentamiento calcolítico con alguna piedra con grabados prehistóricos, posiblemente datables a esa época, hace escaso tiempo en la zona alta de "Chan do Cereixo" y que podrán aportar nuevos datos sobre las personas que realizaron este tipo de grabados y su contexto social, religioso, económico, etc., y que hoy por desgracia no conocemos como debíamos.
Por todo lo expuesto y más que no he estimado comentar, para no alargar demasiado estas líneas, considero que por parte de los estudiosos de este tema en esta zona geográfica en concreto, debería procederse a realizar un trabajo intenso sobre ello, llegando a la edición de un libro en que se mostraran al gran público en general y al amante de la arqueología, como a los investigadores de las universidades y museos, tanto nacionales como extranjeras, la riqueza de este conjunto y contribuir con ello a su divulgación.

viernes, 19 de octubre de 2007

EL CASTRO DE CHANDEBRITO (NIGRÁN)


Es sin lugar a dudas, uno de los castros que conserva aún en la actualidad, mejor su configuración primitiva, estando en una situación geográfica tan estratégica, que es visible desde numerosos lugares de los valles Fragoso y Miñor. Esta posición de extraordinaria visibilidad y control, la podemos recalcar, si mencionamos que este castro se observa perfectamente desde la desembocadura del río Lagares, en el extremo sur de la conocida playa viguesa de "Samil".
Sobre este enclave castreño, en colaboración con F.J. Costas G. publiqué un artículo en el Faro de Vigo, el 30 de Noviembre de 1980, con el título : La cultura castreña en el valle Miñor. El importante castro de Chandebrito. A continuación lo copiaré textualmente, pues la información actual que poseemos de este castro, no ha variado de la que poseíamos aquel año, a pesar de haberse realizado una pequeña campaña arqueológica en el mismo, pero que al no ser dada a conocer sus conclusiones, los datos disponibles son los mismos que hace 27 años,...
"Se halla localizado este yacimiento castreño en la parroquia de San Xosé de Chandebrito, en el término municipal de Nigrán, en una alturaconocida como "O Castro", situada a los pies del pueblo que le da nombre. El acceso más fácil a él se realiza por la carretera que desviándose de la comarcal Vigo-Baiona, se dirige hacia Fragoselo en S. Salvador de Coruxo. Una vez cogida esta carretera se continúa hasta Chandebrito donde se aprecia rapidamete la impresionante mole granítica del coto de O Castro. Sus coordenadas son 42º 10' 10" N. y 05º 05' 50" W. Su altitud es de 376 m. sobre el nivel del mar, lo que le confiere un tipo de emplazamiento de montaña que pocos castros de la zona lo poseeen, pues la mayoría de ellos tanto del valle Fragoso como del Miñor no rebasan los 250 m. de altitud. Posee este castro una bella muralla de aparejo poligonal por su lado Norte, que es por donde ofrece menor desnivel y pendiente y por la cual hacía más vulnerable el ataque enemigo por esta zona, siendo éste el motivo por el que los habitantes de este recinto castreño utilizaron este medio defensivo por esta ladera. Un lienzogrande de esta muralla hace pocos meses fue destruído añ construirse una pista que va hacia el monte. Este hecho que es muy corriente en nuestra zona de estudio, ha de llamar la atención a las autoridades competentes para que se tomen medidas para defender nuestro Patrimonio Artístico y Cultural.. del que tantas veces y tantas personas hablan, pero en la mayoría de las ocasiones se olvidan de defender con hechos concretos. Por el lado contrario, esto es, por su cara Sur, la defensa viene dada por la configuración natural del terreno, extremadamente rocoso y abrupto que hace el castro inaccesible por este lugar. Posiblemente este poblado poseía otros sistemas de defensas, como fosos y terraplenes, pero en la actualidad son muy difíciles de apreciar por lo modificado que está el terreno. Posee este castro unas medidas de valores intermedios para sus ejes principales: eje Norte-Sur= 40 metros y eje E-W= 60 metros. Estos valores con otros del resto de Galicia son muy pequeños, pero para nuestro Valle del Miñor son más bien altos, pues una de las características de los asentamientos en este valle es la reducida medida de sus ejes principales. El recinto castreño posee tres terrazas orientadas hacia el Norte y Naciente. Escalonadas unas encima de otras, le dan al monte una configuración que lo hace reconocible a gran distancia ( podíamos decir que desde la playa de samil se le divisa perfectamente). La primera de esas terrazas es una pequeña acrópolis totalmente rocosa que posee nujmerosas coviñas en sus rocas*. En la segunda terraza o plataforma se observan dos bellas cazoletas artificiales de unos 30 cms y 15 cms de profundidad cada una, distando una de otra apenas medio metro, localizándose éstas en una roca más bien de superficie plana orientada hacia el Poniente. También en esta terraza se pueden observar restos de mujros y diversos hoyos de " escarbaciones furtivas"....En la tercera terraza se puede ver una gran cazoleta mucho más grande que las anteriores, pero mucho más erosionada que ellas, que posee un surco de salida o desagüe. Luego deseminadas por las rocas del lado Sur y del Poniente se pueden observar ottras cazoletas, todas ellas dispuestas de una forma desordenada pero que le dan cierto aire "mágico" a este castro, pues es muy raro encontrar en un castro, tantas y tan diferentes coviñas y cazoletas. A 400 metros hacia el Naciente se alza una altura conocida como Castro de Lapela, que hasta ahora no hemos podido confirmar lo que indica el topónimo, por la abundante vegetación que en esta zona existe así como por las obras de cantería efectuadas en la zona (agradecemos esta última referencia a nuestro amigo Sr. Taboada). Abundan por toda la superficie de este castro materiales cerámicos debidos a los "hoyos de escarbación" mencionados y a la pista que han construído en la ladera Norte y que como dijimos destrozó una parte de la muralla. La cerámica castreña que hemos encontrado presenta diferentes decoraciones pero las más frecuentes son las estampillas representando SSS y otras ya decoraciones plásticas de cordones aplicados que también se hayan ornamentados casi siempre por motivos incisos.También son muy abundantes los fragmentos cerámicos que nos hacen alusión a la etapa romana. Hemos localizado diferentes fragmentos de ánforas romanas así como cerámicas de clara fabricación indígena o autóctona pero realizada con tecnicas de fabricación romanas. No podemosmos aventurar unas conclusiones cronológicas para este castro hasta que se haya excavado sistematicamente y sólo podemos decir, para situar a los lectores, que este poblado poseía vida entre los silgos V antes de Jesucristo y II después de J. C., pudiendo remontarse unos silgos más estos datos, pero que sólo como dijimos una excavación sistemática puede darnos la cronología presisa. La localización de este castro nos habla sin duda del control y dominio ya en época romana de la zona en que se halla enclavado y áreas limítrofes. Para terminar, señalar como característica de este asentamiento, la continuidad de habitat, pues aunque se ha modificado un poco, la esencia nos habla de él, pues el pueblo de Chandebrito sienta sus raíces a los pies de lo que en épocas pasadas fue un núcleo de población peculiar de la Edad de Hierro del N.O. peninsular".
* En la última visita a este castro para tomar fotografías para este comentario, pudé localizar un pequeño cruciforme en está zona.
Nota.- En las imágenes superiores que ilustran este comentario, tenemos una vista general del castro y un detalle de la muralla y una estructura pétrea curva, fruto de la intervención arqueológica realizada en el lugar, de la que no conocemos más detalles.

viernes, 12 de octubre de 2007

LOS DOS CRUCEROS DE PRIEGUE (NIGRÁN)


En la parroquia de San Mamede de Priegue en el ayuntamiento de Nigrán, poseemos en la actualidad dos ejemplares de cruceros antiguos en los barrios de "Rexas" y "Cruceiros", situados en unos extraordinarios miradores hacia la ría de Vigo, con las impresionantes islas Cies al fondo.
El crucero de "Rexas" posee cuatro gradas o peldaños y sobre la última, podemos observar una base cúbica. La columna de sección octogonal, posee en su anverso en la parte intermedia alta, una pequeña peana en done podemos ver perfectamente la representación de San Juan Bautista, al que vemos vestido con pieles de pastor y portando una cruz de caña. En la parte inferior, podemos contemplar un cordero. Luego viene un collarino y a continuación tenemos un sencillo y corto capitel de vaso liso. La cruz cruadrangular, nos presenta en su anverso, un Cristo crucificado realizado con muchos detalles y muy expresivo. La Piedsad representada en su reverso es del mismo tono realista que su anverso. En un pequeño querubín, se apoyan los pies de la Virgen, como es habitual en este tipo de representaciones. En la superficie de uno de los lados de su amplia base, podemos leer la fecha de 1699, existiendo restos de otros grabados de difícil lectura, por el mal estado que presenta la piedra en esta zona. Según pudimos saber en este lugar, se paran los entierros que pasan a su lado.
En el barrio de "Os Cruceiros" poseemos el otro ejemplar, en posición superior, a otro, más moderno, en un cruce de caminos. El que nos interesa, posee tres gradas de sección cuadrada, aunque puede existir alguna más enterrada. La base cúbica, presenta sus aristas superiores rebajadas y se pueden apreciar unas representacione de cráneros de pequeño tamaño. La columna de sección octogonal es mayor en sus inicios que al final de la misma, en la que acaba en un reducido collarino. Según pudimos comprobar y según otros autores que han estudiado este crucereo antes, la cruz es moderna y sustituyó a otra anterior, con otro tipo de representaciones. En la actualidad, en su anverso tenemos un Cristo crucificado de gran expresividad y por su reverso, una figura femenina en posición de rezo, muy trazo muy simple.
Es bastante evidente la semejanza constructiva de estos dos cruceros, lo que nos hace plantearnos que pudieron ser realizados por la misma mano.
Es curioso señalar que si bien por el lugar que ocupa, pasan varias procesiones, el crucero más actual es el que posee más ofrendas de flores.
Nota.- Las imágenes nos muestran dos detalles del crucero de "Rexas" ( la Piedad y San Juan Bautista) y el reverso del localizado en "Os Cruceiros", mostrando la figura orante.


lunes, 1 de octubre de 2007

LOS CRUCEROS DE SAN BENITO DE GONDOMAR





Podemos documentar en la actualidad dos cruceros existentes en la parroquia de San Benito de Gondomar, en el atrio de la iglesia parroquial y otro en su cementerio.
El primero de ellos, se encuentra más exactamente al Naciente del templo, en un lugar habilitado para el ocio y descanso de los parroquianos, llegandose a él, luego de pasar una interesante y bien conservada fuente y poseyendo en sus inmediaciones dos grandes pesas de prensa de vino, expuestas allí para su vista pública. Se eleva sobre dos gradas o peldaños de sección cuadrada y a continuación tenemos la base cúbica. Bastante mal conservada, podemos ver una inscripción que podría corresponder al año de 1646. Luego viene la columna octogonal y antes que remate ésta, como es lo frecuente en estos casos, observamos un sencillo collarino. El capitel de sección cilíndrica y de orden jónico, nos muestra unas volutas en su esquinas. La cruz cuadrangular, presenta sus aristas rebajadas y sus extremos ensanchados. En el anverso, se nos muestra la crucifixión, con un Cristo de tres clavos, muy expresivo en su cara de dolor, posee los brazos paralelos a la cruz y son visibles sus costillas y la corona de espinas . En el reverso, la Virgen sostiene a su Hijo muerto en sus rodillas,con un brazo totalmente caído, de un tamaño más pequeño que ella. Culmina la escena, con un pequeño querubín en la parte baja.
No habiendose recogido tradiciones sobre este crucero y encontrándose en el lugar en que se localiza, podemos plantearnos que esta ubicación no fue la primitiva del mismo.
El crucero que se encuentra en el cementerio parroquial, situado al lado norte del templo, posee una alta base cúbica, no poseyendo ningún tipo de basamento o gradas. La columna inicia siendo cilíndrica lisa para cambiar en la parte media baja, a estriada, con un doble collarino o moldura y a continuación, un capitel jónico, decorado con volutas a sus lados. En el anverso, un Cristo, representado con un cuerpo muy delgado, pudiendose observar la expresión de dolor de su rostro, su cabello y la barba. Ya en el reverso, tenemos a la Virgen de la Piedad, sosteniendo a un Cristo de medidas desproporcionadas, siendo éste, mucho más pequeño que la Vigen, como es común en la iconografía en este tipo de monumentos religiosos.
Nota.- En las imágenes, anverso del crucero del cementerio y reverso del existente en el atrio.

sábado, 22 de septiembre de 2007

DEL PALEOLÍTICO AL NEOLÍTICO EN EL VAL MIÑOR

De los períodos cronológicos correspondientes a la Prehistoria en el Val Miñor, es el Paleolítico el que nos va a ofrecer más datos, debido al extraordinario e importante yacimiento de "Chan do Cereixo", en Donas (Gondomar), al estar en la actualidad inmerso en un gran proyecto de intervención arqueológica financiado por la Fundación Barrié de la Maza, a desarrollar en cincos años por la arqueóloga Rosa Villar. Poseemos algunas piezas arqueológicas que podrían atribuirse al Mesolitico, pero no con certeza absoluta y hemos de tomarlas por ello, con precaución. Finalmente del Neolítico, poseemos varios túmulos megalíticos, de los que destacamos los que se localizan en el denominado "Chan do Prado", en Morgadáns (Gondomar), habiendo sido uno de ellos objeto de una intervención arqueológica hace ya unos cuantos años. Pero sin lugar a dudas el yacimiento prehistórico correspondiente al Paleolítico Inferior de "Chan do Cereixo (Portavedra, Donas, Gondomar), es tal vez el más importante de Galicia, poseyendo muchas características comunes al de "As Gándaras" de Budiño (O Porriño), que por desgracia, fue destruído casi en su totalidad. La cercanía y la similar tipología de las piezas paleolíticas, hacen de estos dos yacimientos semejantes, a no ser, por la diferente situación geográfica que posee cada uno de ellos: uno en una extensa planicie de montaña y el otro en pleno valle de "A Louriña". El yacimiento de "Chan de Cereixo" que podríamos a "grosso modo" atribuir al período "achelense", fue descubierto por el arquitecto y gran investigador de temas arqueológicos e históricos, D. Jaime Garrido, que a lo largo de seis años recorriendo el lugar en cuestión, logró recoger y formar una extradordinaria colección de piezas paleolíticas que van desde extraordinarios bifaces, hendedores,.. a núcleos de cantos rodados de cuarcita ( cuya procedencia vendría de los rios Miño, Miñor o hasta del litoral, tofdo ello bastante alejado del lugar), en ocasiones con sus lascas y restos extraídos de ellos junto a los mismos, lo que ya le confirmó al descubridor en la época del hallazgo que se encontraba con un auténtico yacimiento arqueológico que conservsada las piezas "in situ" y se podía comprobar como algunas de las mismas fueron fabricadas allí mismos. Presentó el primer estudio de las citadas piezas, en la Revista del Mueo de Pontevedra en 1978 y fue todo un acontecimiento para la arqueología del momento. Posteriormente se realizaron nuevos estudios tipológicos y de diferente enfoque sobre las citadas piezas, por los arqueólogos Julio Vidal Encinas y Rosa Villar, siendo ésta última la que en la actualidad está a la dirección de un modélico proyecto de investigación arqueológica sobre este yacimiento, esperando ver los frutos del mismo al concluir sus trabajos y que ellos, arrojen más información sobre este período cronológico de nuestra prehistoria, del que por desgracia poseemos escasos datos y muy parciales.
Tenemos luego una serie de hallazgos aislados de piezas paleoliticas en el límite de este valle con el del Fragoso. Se trata de interesantes piezas localizadas en el "monte do Maúxo", tanto en su vertiente hacia el municipio vigués como hacia el de Nigrán. También habia que destacar varios útiles encontradas por el incansable "Clube espeleolóxico O Maúxo" en la parroquia de Chandebrito: dos cantos bifaciales en "As Chans de monte Castelo"; las cuatro piezas trabajadas en cuarcita de "As Tomadas de Peneites"; y por último, en el denominado "Os Corutos", se docuementaron, dos cantos tallados en la llamada "Casa do Couso" y el extraordinario bifaz de "Fonte da Lapela", aunque este último, presenta alguna duda sobre su origen.
Del mesolítico poseemos diversas piezas que por su tipología podrían corresponder a ese período prehistórico, pero al ser encontradas fuera de contexto arqueológico, no podemos con certeza atribuirles esa cronología. Así, tenemos que tanto Pedro Díaz como José María Alvarez Blázquez, entre otros, mencionan que se recogieron diversos objetos tallados en cantos rodados de cuarcita ( picos, raspadores, lascas,..) tipo "Camposanquienses" en las playas de "Patos", "Panxón" y en la de "Barbeira". También tenemos diferentes fragmentos de sílex trabajados, de diversa tipología, localizados en "A Foz", que estudiados en su momento por el profesor Juan Carlos Abad Gallego, no dudaron de la pertenecencia tipologicamente a este marco cronológico, pero pusieron en evidencia que su procedencia pudiera ser producto de "lastre de barcos" de épocas históricas, procedentes de norte de Europa y dejados aquí al hacer su escala y cargar los mismos por su actividad comercial. Esti mismo, lo podemos decir de parecidas piezas en sílex, encontradas en numerosa cantidad en todo el litoral de la pequeña península en la que se encuentra el castillo de Monte Real, en Baiona. En 1985, los arqueólogos Eugenio Rodríguez Puentes, Victor Tomás Botella y Juan Carlos Abad Gallego, realizaron diversas catas o sondeos arqueológicos, tanto en la playa de "Barbeira" como en la "Insuela" ( A Ramallosa"), para poder dar un poco de luz a estos hallazgos arqueológicos descontextulizados, pero los resultados no aclararon ninguna de las cuestiones planteadas, pues los objetos aparecidos fueron localizados en nieveles superficiales y por ello, imposibles de una datación cronológica fiable. En concreto se llevaron a cabo tres catas de 2 X 1 metros en el primer lugar y cuatro catas de 1 X 1 metros en el último.
El neolítico aquí, como ocurre en la mayoría de las áreas geográficas gallegas, nos viene dado por los enterramientos funerarios atribuibles a esta época. Se trata de los conocidos túmulos megaliticos que los encontrados por las parroquias de Morgadáns y Chandebrito, teniendo referencias de la existencia de otros en las de Priegue ( hacia el barrio de "A Mámoa"), Donas o en Chaín.
Es en la parroquia de Santiago de Morgadáns, en donde encontrados los vestigios más interesantes de este período en esta área geográfica. Concetamente en el denominado "Chan de Prado" y en el conocido como "Monte da Medoña". En el primero, que se encuentra en una pequeña planicie a unos 454 metros sobre el nivel del mar, que posee una pequeña ermita dedicada a San José, podemos documentar hasta seis túmulos megalíticos o "mámoas", siendo sólo en dos de ellas visibles los ortostatos que formaban sus cámaras funerarias. Las medidas de sus túmulos varían entre tan sólo ocho metros hasta los 26 metros y su altura, de 0,50 a 1,50 metros. Todos ellos como es habitual, estaban violados y utilizados sus ortostatos para obras diversas, pudiendose observarse algunos de ellos en el muro que rodea la mencionada ermita. Posiblemente el número de este tipo de monumentos funerarios fuera mayor, pero las obras de explanación realizadas en la zona, acabarían con ellos. Es de destacar la existencia de masas rocosas en las inmediaciones, de donde con toda la probabilidad, se sacaron las lajas pétreas para contruir los megalitos. En 1985, por parte de los tres arqueólogos mencionados anteriormente, se llevó acabo una intervención arqueológica en una de ellas. En concreto se realizó un sondeo de 9 metros de largo por dos de ancho, desde el exterior del túmulo hasta el interior de la cámara funeraria del megalito. Fruto de ello, fue la aparición de varios fragmentos de cerámica "campaniforme" en la coraza de la "mámoa", así como una lasca retocada. Se localizaron asimismo cuatro ortostatos de la cámara funeraria, estando sólo uno de ellos en pié, presentando claras huellas de profanación el megalito. Los resultados finales de esta actuación arqueológica aún no se han publicado. En la misma parroquia, tenemos el interesante "Monte da Medoña", que llama la atención por la gran dimensión del túmulo, 30 metros aproximadamente, y los 2 metros de altura. Está cubierto totalmente de vegetación y presenta un gran hueco en su parte superior, que nos habla de la profanación de la "mamoa". No se han realizado ningún tipo de intervención arqueológica en este interesante yacimiento megalítico.
Por último nos detendremos a analizar los túmulos megalíticos que se localizaron en la parroquia de Chandebrito, catalogadas debidamente por el citado club espeleológico, que tan bien conoce esta zona. En "Chan de Rapadouro" tetenmos una singular "mámoa" que no posee cámara funeraria de piedra. Está destruída en parte y a ella corresponden, diversos fragmentos de cerámica "campaniforme" tanto lisa como decorada. Como ocurriría con la excavada de "Chan de Prado", este detalle, nos hablaría de una última, por lo menos, utilización del monumento en un moento de transición del período neolítico al Calcolítico, o primera Edad de los Metales. Podemos decir que, sabemos que en las "Chans do monte Castelo", existían dos monumentos, siendo en 1992, destruído uno de ellos. El que queda. posee unos 17,5 metros de diámetro y 1,5 metros de altura y es visible uno de los ortostatos que forman su cámara funerararia, en el hueco de profanación en su parte superior.
Finalmente hemos de apuntar los numerosos abrigos rocosos localizados en diversos puntos de las parroquias de Chaín y de Chandebrito, sobretodo, que poseen en su interior o cerca de ellos, "equipos de molienda rupestres", que aunque su cronología puede ser discutida, creemos que algunos de los mismos pueden corresponder a esta época prehistórica. Habrá que realizar estudios exhaustivos, con escavaciones arqueológicas incluídas, para poder determinar con certeza la cronología de este tipo de yacimientos, que son muy frecuentes tanto en este valle como en el cercano, del Fragoso.
Nota.- Bifaces del yacimiento paleolítico de "Chan do Cereixo" (Donas, Gondomar). Fotografía cedida gentilmente por mi buen amigo, el arquitecto e historiador, D. Jaime Garrido Rodríguez, descubridor del mismo.

LOS TRES CASTROS DE PRIEGUE (NIGRÁN)

La parroquia de San Mamede de Priegue, perteneciente al ayuntamiento de Nigrán, es la que posee hasta la actualidad, más asentamientos casteños de todo el Val Miñor. Son tres los castros que podemos contablizar y que pasamos a analizar muy brevemente.
El primero de ellos, se ubica en el denominado "Monte do Castro", en el conocido barrio de "A Mámoa", que nos indica la posibilidad de la existencia en el lugar de algún tipo de vestigio arqueológico perteneciente a la cultura megalítica, más concretamente, a un túmulo funerario.
El castro está a unos 212 metros de altura sobre el nivel del mar. Posee un bien definido recinto habitacional en una superficie bastante llana( menos en su zona central que posee una pequeña acropolis rocosa) y de forma elíptica u oval, cuyo eje mayor (en dirección norte-sur) mide 135 metros y el eje este- oeste ,unos 90 metros. Son visibles hoy en día resto de su completo sistema defensivo: Hacia el norte posee un profundo foso; un parapeto de piedras y tierra puede verse hacia ell Naciente; la muralla, de aparejo poligonal, lo rodeaba completamente, siendo en la actualidad más visible en unas zonas que en otras; por último, mecnionar que tiene una entrada, que va desde una pequeña terraza que viene de la zona del foso, en el barrio de "A Mámoa", y bordeándolo lateralmente, se llega a una zona en que se interrumpe la muralla, siendo los extremos de la misma aquí, más gruesos, posiblemente para reforzar esta zona siempre vulnerable. En 1941, el estudioso e investigador de nuestra zona, D. Pedro Díaz Alvarez, con sus alumnos realizó una pequeña excavación arqueológica, que dió como resultado el hallazgo de una bien conservada vivienda de gran diámetro, que es visible hoy en día. También se recogió un abundante muestrario de cerámica indígena predominando la decorada a pase de incisiones, estampillado y decoración plástica, con motivos geométricos. Parte de este material forma parte de los fondos arqueológicos del museo municipal "Quiñones de León" de Vigo. A lo largo de todo el recinto castreño, son abundantes observar algunas alineaciones de piedras y depresiones en el terreno, que nos indican la existencia de más construcciones pétreas. En la última visita realizada a este interesante yacimiento, pudimos recoger una pequeña cuenta de pasta vítrea, de color azulada, que podría corresponder a un collar o pulsera y cuya cronología sería romana, a juzgar por su tipología. En la tradición oral vinculada a este emplazamiento se nos habla de que fue habitado por los "mouros" y que al marcharse dejaron muchos tesoros enterrados en él.
El siguiente castro lo tenemos en el conocido como "Monte das Medoñas", topónimo éste, que también nos habla de posibles restos megalíticos por la zona. Su estado de conservación es muy malo y se halla casi totalmente destruídos por las numerosas obras efectuadas en él. Está a unos 100 metros de altitud. Posee sólo un pequeño recinto, casi de forma circular, pues posee unos ejes de: 45 metros en dirección norte-sur y 40 metros en dirección este-oeste. De este castro, el profesor D. Luis Monteagudo, en una visita en la década de los 40 del siglo pasado, consiguió encontrar numerosos fragmentos de cerámicas indígenas, la mayoría presentando decoración estampillada, de círculos concéntricos, sogueados, triángulos,... combinada con acanaladuras horizontales y pequeñas series de líneas incisas o impresas, destacando una vasija de una asa decorada, con una extraordinaria decoración de retícula bruñida, esto es, líneas rectas que entrecruzándose formando rombos, que cubre toda la superficie del recipiente cerámico, de unos 18 centímetros de diámetro y que reconstruída parcialmente por el citado arqueólogo, puede verse en la actualidad en el Departamento de Prehistoria y Arqueología de laUniversidad de Santiago de Compostela.
El último castro y también el único en que se realizaron intervenciones arqueológicas en su parte alta, con motivo de la construcción de un gran edificio para centro de educación para niños autistas, realizado por la Fundación Menela, se localiza en el barrio de Navás, se encuentra en una pequeña elevación de forma circular, situada a media ladera y con grandes pendientes al Poniente, por donde posee una gran visibilidad hacia la ría de Vigo. La ácropolis aprovecha la configuración del lugar y luego tenemos otro recinto que estaba bien defendido por un foso y una muralla de tierra. Hacia el norte se puede observar un pequeño aterrazamiento, que completaría este yacimiento castreño. El acceso natural se realiza por el Poniente y posiblemente es por esta zona por donde poseía la entrada primitiva.
La primera excavación arqueológica de urgencia, fue llevada a cabo por los arqueólogos Victor Barbi Alonso y Fernando Carrera Ramírez, de la empresa arqueológica TOMOS, con motivo de la citada construcción educativa. Se pudieron desenterrar parcialmente varias construcciones pétreas de planta circular y muros de aparejo pologonal, poseyendo algunas de ellas unas buenas cimentaciones que llegaban hasta la roca base del monte. Se recogieron fragmentos de céramicas indígenas sin ningún tipo de decoración. Por la abundancia de restos de carbón vegetal encontrados en diferentes sondeos y gracias a haberlos mandando a datar por el método de Carbono-14, podemos fechar este yacimiento arqueológico entre los siglos II al I antes de Jesucristo. Por las características de los hallazgos cerámicos y la ausencia de otros (como tégulas o cerámica romana), podemos estar posiblemente ante un castro prerromano, que sería abandonado cuando perdió su valor estratégico, con la llegada de la romanización a nuestra zona.
La última actuación arqueológica realizada en este castro, correspondió a la limpieza, consolidación y excavación total de una de las casas, descubiertas en la anterior excavación. Se realizó como parte de uno de los proyectos del Grupo de Estudios para a Prehistoria do Noroeste (GEPN) de la Universidad de Santiago de Compoatela y la dirección ténica fue llevada a cabo por la arqueóloga María Martín Seijo y la dirección científica correspondió a la Dra. Josefa Rey Castiñeiras, profesora titular de Prehistoria de la citada universidad gallega. Se cumplió el objetivo marcado y la memoria científica y el estudio de los materiales encontrados, está en fase de estudio. La imagen que ilustra este comentario fue realizada por María Martín en un momento de los trabajos arqueológicos realizados y gentilmente cedida para utilizarla en este comentario, nos muestra la vivienda castreña objeto de esta intervención arqueológica, con un bien definido piso de tierra pisada y justo en el centro de la misma podemos ver una serie de leños quemados en su posición originaria, muy bien conservados. La idea final de la Fundación Menela, propietaria del terreno, será dejar a la vista y debidamente protegida esta interesante casa indígena
Finalmente quiero comentar que en mi reciente visita al castro, pude observar movimientos de tierras en la zona que da hacia la ría. Quiero pensar, pues lo deconozco, que están llevando un control arqueológico de las mismas, pues sería una negligencia muy grande no haberlo hecho, pues se está excavando en una parte muy sensible del yacimiento, que va a alterarar su configuración primitiva, así como que se localizarán restos de materiales arqueológicos que pueden arojar más datos sobre este importante yacimiento. Pequeños fragmentos cerámicos se pueden ver entre la tierra removida...